Los insertos RFID (Identificación por Radiofrecuencia), una combinación de innovación tecnológica y sostenibilidad, representan una evolución clave en la digitalización del embalaje. Los analistas del sector anticipan un auge del mercado RFID en los próximos años, con un crecimiento estimado de hasta 22.2 mil millones de dólares para el 2032 (IDTechEx). Se está invirtiendo, y esta inversión aumentará, por sus ventajas en precisión en el inventario, eficiencia en la cadena de suministro, gestión logística, protección de la marca y oportunidades para mejorar la experiencia del usuario.
Con la tecnología RFID, se puede identificar de manera única un producto y su embalaje, recopilando datos clave en toda la cadena de suministro y permitiendo una visibilidad completa y el monitoreo de parámetros esenciales, como la temperatura en los productos perecederos. Los beneficios no se limitan al punto de venta, sino que se extienden potencialmente más allá, donde la tecnología RFID permite involucrar a los consumidores con contenidos personalizados, hasta la gestión efectiva y eficiente de la «fin de vida» del producto. De esta manera, el «pasaporte digital del producto» puede convertirse en realidad a gran escala: los datos automatizados y digitalizados del producto capturan cada fase del ciclo de vida, desde la producción hasta la distribución, desde las tiendas minoristas hasta los consumidores, y desde el uso circular hasta el reciclaje.
¿Cómo funciona la tecnología RFID?
Su núcleo está constituido por los insertos RFID, pequeños transpondedores de señales de radio sin batería, capaces de devolver una identidad digital única y otros datos a lectores dedicados (en aplicaciones empresariales) o a teléfonos inteligentes comunes (en aplicaciones de consumo). Un inserto RFID consiste en un diminuto chip de silicio conectado a una antena conductiva en un soporte de papel o PET, plano y en su mayoría completamente invisible, incorporado en una etiqueta o en un producto. Una vez conectado a un producto, el inserto RFID identifica el producto mismo: el Internet de las cosas se materializa.
RFID: gestión más sostenible de la cadena de suministro y del consumo
La trazabilidad juega un papel fundamental en mejorar la sostenibilidad de las cadenas de suministro: garantizar la entrega de la cantidad adecuada de productos en el momento y lugar correctos ayuda a reducir el desperdicio de recursos naturales y a minimizar el impacto ambiental de cada actividad. En particular, la tecnología RFID puede ayudar a optimizar las cantidades de inventario, minimizar el nivel de desperdicio en el caso de artículos perecederos y optimizar la logística reduciendo las emisiones de CO2 relacionadas. Finalmente, la tecnología RFID puede proporcionar información precisa y oportuna sobre la reciclabilidad de los productos y los envases, además de hacer más eficiente la gestión automatizada de los residuos, como la diferenciación automática.
En resumen, la tecnología RFID representa una gran oportunidad para reducir los residuos y aumentar el reciclaje, incentivando tanto a las empresas como a los consumidores. (envirotechmagazine.com).
«Revolución inteligente»
La tecnología RFID está evolucionando rápidamente. El Grupo Fedrigoni ingresó a este mundo con la adquisición de la participación mayoritaria en Tageos y, por lo tanto, con su experiencia en el diseño, desarrollo y producción de insertos y etiquetas RFID. Integrando la tecnología de Tageos en el portafolio de nuestro grupo, podemos ofrecer a los clientes de Fedrigoni, y no solo a ellos, una interesante gama de innovaciones en el campo del «smart packaging» (en la división de Papel) y de las «smart labels» (en la división de Adhesivos Autoadhesivos). Combinando nuestro distintivo conocimiento en aplicaciones de papel con la experiencia RFID de Tageos, llevamos al mercado soluciones innovadoras, personalizadas y certificadas (por el laboratorio RFID de la Universidad de Auburn), tanto en mercados existentes como en nuevos.